Hola a todos. Se nota que el tiempo está cambiando, y la verdad ya apetece tener un poco de frío, aunque luego quiera más calor; pero, para eso están los cambios de estaciones, para disfrutar a lo largo del año de toda la diversidad de temperaturas. Bueno, no me enrollo más; se que cuando no se sabe que contar se habla del tiempo, y eso hago un poco.
Hoy me apetecía algo dulce y no tenía nada a mano, y me acordé del tan socorrido queque de yogur de limón de toda la vida, que hacemos desde pequeños, y siempre nos sabe a gloria.
Ahora la cosa a cambiado, y al poner la misma masa en un molde muy bonito se llama bundt, todo es distinto y mucho mejor, y en lugar de llamarse queque se llama "bundt cake".
Y la verdad aunque parezca que lo digo con "rintintin", me encanta, he desechado el molde antiguo que tenía, y todos los queques los hago en este, es precioso, y la presentación es tan bonita que parece que están muchos más buenos.
INGREDIENTES:
Un yogur de limón
Una medida (del vaso de yogur) de aceite de girasol
2 medidas de azúcar.
3 medidas de harina
Un sobre de levadura tipo royal.
3 huevos
Ralladura de limón.
ELABORACIÓN:
Precalentamos el horno a 180ºC
Untamos el molde a utilizar con mantequilla y harina.
Separamos las claras de las yemas, montamos las claras y las reservamos.
Ponemos las yemas en un bol grande, y vamos añadiendo todos los ingredientes: el yogur (lo primero para poder coger el vaso para medir), el aceite, el azúcar, la harina, la levadura química, y ralladura de limón, mezclamos bien todos los ingredientes, y luego con movimientos suaves añadimos las claras montadas.
Pasamos la mezcla al molde y horneamos más o menos 45 minutos. Dejamos enfriar y desmoldamos.
Para decorarlo podemos ponerle sólo azúcar glass espolvoreada por encima, o hacer una glasa ligera con zumo de limón y azúcar glass.
En un bol ponemos zumo de limón recién exprimido y vamos añadiendo azúcar glass a gusto, cuanto más azúcar más blanco se queda y se endurece, esto es cuestión de gusto, a mí me gusta que quede clarita.
La verdad el molde hace de una receta sencilla una exquisitez, y este "bundt queque" no lo cambio por nada. Y mis hijos tampoco.
Un beso fuerte a quien quiera que esté, y donde quiera que esté. Hasta pronto.
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